Uno de los objetivos de este blog es compartir procesos, pues como ilustrador me parece oportuno intercambiar estas experiencias con colegas o consumidores potenciales.
En este caso, voy a postear el proceso que manejo para ilustraciones simples o viñetas. En particular se trata de una ilustración para Eladios Bar comisionada por la agencia Slogan.
No vamos a abundar mucho en el brief, a grandes rasgos les comento que Eladios es un restaurant bar familiar yucateco con un tono de comunicación desenfadado, cotorro y muy regional.
El objetivo de la ilustración era invitar a celebrar el día de muertos (o más bien el Hanal Pixán) a dicho lugar, restándole importancia al gabacho Halloween. El slogan que daría sentido a la pieza fue “Dile ¡fo! Al Jaloguin” y la petición inicial era colocar a Don Eladio (personaje publicitario de Eladios Bar) frente a un altar de Hanal Pixán, en una actitud victoriosa, con un pié sobre una calabaza de Halloween. Y bueno, el resto aquí va:
Lo primero, después de buscar referencias, es hacer bocetos de concepto, tantos como sean posibles. Estos bosquejos son más bien garabatos que sólo entiendo y me sirven para explorar ideas y checar si funcionan. Estos bocetos son para mí y suelen estar en servilletas (aunque suene choteado) o papelitos sueltos.
Ya que me decidí por algunas variaciones, dibujo mis bocetos de presentación (con unos 3 o 4 bastan) y se los mando al cliente. Estos ya tienen un detalle mucho más cercano al real, así el cliente puede evaluarlo a conciencia o incluso utilizarlo para maquetar su pieza.
Mi cliente se decidió por la propuesta “B” pero me sugirió algunos cambios. Me pidió que la calabaza sea pateada hacia el lado contrario para que la composición fuera más compacta y visualmente no nos mandara hacia afuera. También pidió agregar el detalle de un murciélago cayendo apaleado, así que se presentó un nuevo boceto con dichos cambios.
Ya con el visto bueno, empieza la talacha. Lo primero es entintarlo, lo más limpio posible (que como pueden ver, me suele ser difícil) y con todas las calidades de línea posibles. En este caso lo entinté por partes (por planos) para poder trabajarlo por separado.
Lo de más flojerita es vectorizarlo y arreglarlo, es una chamba pesadita, pero es lo que le da un aspecto fino y profesional. Vale la pena dedicarle tiempo. Luego le aplico el color…
…agrego algunos detalles simples de sombra, luz, ¡y listo, así quedó!