Creo que la parte más cool sobre la creación de personajes es que se trata de la única área del diseño que te permite generar un “alguien” en lugar de un “algo”. Me explico; puedes diseñar un logotipo, una revista, un cartel, una página web, o cualquier otro concepto y estos siempre serán abstractos, elementos que por su naturaleza están desprovistos de vida, que cumplen la función de ser objetos (por supuesto que valiosos y con personalidad, aunque inertes); como lo puede ser un vaso con agua, una roca o unas tijeras.
El diseño de personajes va más allá, pues está obligado a traspasar la forma, a otorgarnos información sobre quiénes son. En el grado en el que mejor podamos sentir que conocemos a un personaje significa que está mejor construido, ¿Quién es? ¿Qué le gusta? ¿Cómo es su carácter? ¿Conocemos su voz? ¿Nos cae bien o mal?
Entiendo que, al menos desde el punto de vista publicitario, se trata de empatía, de darle un rostro a un abstracto. Las empresas ocupan de alguien que las represente y es mejor que este “alguien” sea un tipazo lleno de carisma con quien nos podamos identificar.
Hoy hago este post para agradecer a todas las personas que han confiado en mi trabajo para crear a sus personajes. ¡Han sido varias y espero que sean muchas más!