sergio neri

Victoria fue mi maestra de diseño, ¡y era ruda como ella sola! Tenía una particular forma de cuadrarnos como soldaditos sin perder nunca la sonrisa (¡esa peculiar sonrisa!). Era algo así como la reina roja de Alicia y nosotros, obvio, las barajitas que esperábamos no acabar decapitados.

Victoria García Jolly regresó al DF poco después de darnos clases (que ya tiene un ratito) y junto a un equipo de gente particularmente interesante, emprendieron este padrísimo proyecto llamado Algarabía. (Les presumo que la que está aquí abajito, la azul, es una portada mía)

Les platico un poco: Algarabía es una revista que habla de todo y de nada, de lo trascendente y lo banal. Es además, como ella misma lo dice, una revista que genera adicción.

Algarabía tiene ya un poquito más de 10 años, ha crecido y se ha ganado un lugar envidiable en un sector de gente  que hasta antes de ella parecía inclasificada, y que ahora atinadamente podemos afiliar bajo el término “algarabiadictos”.

Tengo desde hace un rato, el gusto y el honor de participar en la revista con ilustraciones editoriales. Quien no me ubica por majadero, lo hace por la revista, y siempre que me preguntan el ¿cómo le hice para publicar en Algarabía? Les contesto -¡Psss, estoy palanqueado!– y les presumo con detalles y anécdotas, que me dio clase la mismísima reina roja.

¡Gracias Victoria!